La pequeña de dos kilos que fue hallada en un contenedor de sábanas sigue en Neonatología. Le encontraron líquido en el cerebro. La progenitora fue detenida en horas de la tarde.

En horas de la tarde de ayer la Policía identificó y detuvo a la mujer sospechosa de haber arrojado a una recién nacida en un contenedor del Hospital José Ramón Vidal de la capital correntina, en la madrugada del domingo. La pequeña hallada por personal de limpieza está internada y su condición es de pronóstico reservado, según la jefa de Neonatología, Norma Pérez, y se le hace análisis para determinar su situación neurológica.

El empleado de una empresa privada fue sorprendido por la presencia de la beba cuando se sumó a la labor diaria, que seguía la rutina de hacer una colecta de sábanas de los recipientes de la ropa sucia.

En el baño de Emergencias, al que sólo tienen acceso el personal que allí trabaja, los pacientes ingresados y la gente de limpieza, se oyó un sonido que, a priori, parecía el de un celular. Intrigado, el hombre que limpiaba revisaba los contenedores de sábanas, pensando en que alguien, en algún descuido, había dejado un teléfono mezclado entre la ropa de cama.

No era un celular, era una beba de 36 semanas de gestación y dos kilos de peso.

El relato de los profesionales que trabajan en la Emergencia a época está plagado de intriga. Pero también de sorpresa, estupor e impotencia. Quien pasa en limpio la información es la directora del Hospital, Silvia Lapertosa.

“A las cuatro de la mañana se presentó una mujer de unos 20 años. Da su nombre, su domicilio y su número de documento, diciendo que tiene dolores abdominales, y por eso hace su ingreso a la Emergencia”, relató la doctora.

Según el personal que la atendió la mujer prácticamente no se dejó revisar. Por estos dolores que señalaba, los médicos indican hacer ecografías, y aunque se lo preguntan, la joven negó estar embarazada. “Nos llamó la atención que solo permitió que la palpáramos, y detectamos que podría tener alguna dolencia relacionada a la vesícula. No quiso sentarse ni acostarse, y permaneció de pie con el suero conectado”, comentaron los médicos que la vieron. “Como tenía mucho sobrepeso, si estaba embarazada, podría pasar inadvertida, y la situación resultó confusa”, argumentaron.

Luego de algunas horas de permanecer en la guardia de emergencia, de pie, pidió para pasar al baño, y en un descuido del personal, desapareció. “Fui a entregar el pedido de las ecografías para que se las hicieran por la mañana y al volver la mujer ya no estaba”, relató la médica que la atendió a la joven presunta madre.

Esa joven mujer de 20 años resultó la madre, fue hallada por personal policial de la Comisaría segunda de la capital en el barrio Ciudades Correntinas y fue identificada con el apellido Bordón.

“Nadie más ingresó a la guardia con una situación simular, ni hubo ninguna mujer con hemorragias o en trabajo de parto dentro de maternidad. Tenemos casi la certeza de que ella sería la madre”, puntualizó Lapertosa.

La beba es atendida en el sector de Neonatología del hospital, con un panorama estable y con pronóstico reservado.

“Tiene un piecito torcido, y cuando se la encontró, todavía tenía el cordón umbilical que presentaba un estiramiento. En la atención se le detectó que tiene líquido en su cerebro, y es ahora profesionales de Neurología del hospital de niños Juan Pablo II trabajan para hacer un diagnóstico de posibles daños que pudiera tener”, explicó la médica. “La Policía ya corroboró que la dirección registrada por la mujer es falsa, mientras siguen buscándola, se está atendiendo a la beba, que nació prematura”.

Este episodio, relató Lapertosa, es el primero que sucede en los últimos diez años. “Nos han traído a otros bebés encontrados en la vía pública, pero nunca sucedió que alguien diera a luz dentro del hospital y desapareciera”, sostuvo.

Del paso de la mujer que podría ser la madre de la beba abandonada no quedó más registro que los datos que ella misma proporcionó y que, hasta ahora, resultan falsos. Aunque el edificio supo tener un sistema de vigilancia por cámaras de seguridad, el equipamiento estaba fuera de servicio.

Seguridad en los hospitales

La seguridad en los hospitales públicos, así como el riesgo de los embarazos adolescentes, son dos temas que preocupan a los profesionales médicos. Respecto a la seguridad, por un pedido de la diputada María Isabel “Marly” Brisco de Romero Feris, se reunirán esta tarde todos los directores de los hospitales a las 5 de la tarde con la comisión de Salud de la Cámara.

Por otro lado, existen otros proyectos legislativos que apuntan a la contención de madres adolescentes. Al respecto, la doctora Silvia Lapertosa recordó que funciona desde 2011 una casa para madres que depende del hospital Vidal, en la que se presta asistencia y contención a todas las mamás que tienen a sus bebés internados en Neonatología. La “casa” tiene 14 plazas, que suelen ocupar madres del interior, aunque “cada hospital debería tener su Unidad”, opinó Lapertosa.

Baño

Este es el espacio donde habría nacido la beba y donde fue encontrada horas después. Estaba dentro de uno de los tachos que se utiliza para recoger las sábanas del hospital.

La placenta no fue encontrada y no había restos de sangre. El llanto de la bebé llamó la atención del personal del limpieza, que primero pensó que el sonido era el de un celular escondido entre las sábanas.

Martes, 18 de junio de 2013