Tras la voladura de la presa, ahora, Rusia acusa a Ucrania de nuevos ataques aéreos sobre la región de Belgorod que dejaron dos heridos. Hubo daños materiales en redes eléctricas, vehículos y edificios residenciales.

El gobernador de la región en territorio de Rusia de Belgorod, Viacheslav Gladkov, ha acusado este martes a Ucrania de nuevos ataques aéreos con drones sobre áreas residenciales de varias localidades, que han dejado un saldo de dos personas heridas.

Las zonas alcanzadas han sido la ciudad de Shebekino y las localidades de Grafovka, Krasnoe, Bezliudovka, Murom y Novaya Tavolzhanka, que en la víspera fue tomada momentáneamente por los paramilitares Cuerpo de Voluntarios Rusos --desafectos del Kremlin-- tal y como el grupo pregonó en su canal de Telegram.

Sobre Belgorod, suelo de Rusia, Gladkov ha informado de que los sistemas de defensa antiaéreo han estado funcionando a lo largo de todo el día y la víspera, por lo que solo se ha tenido que lamentar daños materiales sobre algunos vehículos y edificios, así como en el tendido eléctrico, de las localidades de alrededor.

A medida que transcurre la guerra, la región fronteriza de Belgorod se ha convertido en nuevo escenario de diversos ataques tanto por parte de las fuerzas ucranianas, como ahora de grupos paramilitares rusos opositores del Kremlin.


Este ataque se da el mismo día en que se produjo una voladura de la presa Nueva Kajovka, en Jersón, zona ucraniana dominada por los rusos.

Uno de estos grupo es el Cuerpo de Voluntarios Rusos, que ya en marzo de este año fue responsable de otras escaramuzas en la región de Briansk, también cercana a la frontera con Ucrania.

Creada en agosto de 2022 por ultraderechistas rusos que combatieron anteriormente en el seno del grupo neonazi Batallón Azov, han hecho gala de símbolos, como el del Ejército de Liberación Ruso --conocido como Ejército de Vlasov--, que colaboró con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.



Miércoles, 7 de junio de 2023