Miguel Borja anotó el 1-0 pasando los 90 minutos, e inmediatamente se desató un escándalo entre jugadores de ambos equipos.

River y Boca protagonizaron un escandaloso final en el Superclásico de este domingo en el Monumental por una batalla campal desatada tras el agónico gol de penal de Miguel Borja.

Inmediatamente después de la definición del colombiano, y cuando todavía celebraba, futbolistas de ambos equipos se trenzaron a golpes y empujones en el centro del campo, por motivos, que en un primer momento, se desconocían.

Cuando al fin lograron tranquilizarse, el árbitro Darío Herrera sacó varias tarjetas rojas: Agustín Palavecino en River y Valentini, Miguel Merentiel y Equi Fernández en Boca. Además, los suplentes "millonarios" Elías Gómez y Ezequiel Centurión, más el entrenador Miguel Almirón.

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Según informaron en la transmisión de ESPN Premium, la bronca había comenzado con Palavecino y su festejo de gol presuntamente de forma desmedida y en la cara de algún futbolista del conjunto visitante.

Luego trascendieron más detalles: Palavecino le gritó el gol en la cara a Nicolás Figal, lo que desató primero la bronca de Chiquito Romero y luego del resto de sus compañeros.

Cuando el arquero se le fue al humo al volante "millonario", se armó un tumulto en el que pasó de todo. Entre la bronca de los "xeneizes", hubo empujones y algunos golpes de puño.

Lunes, 8 de mayo de 2023