La sequía impidió que la recaudación de impuestos estuviera en línea con la inflación. En el global la AFIP percibió 14 puntos menos.

Producto de la sequía, la recaudación tributaria nacional en el mes de abril de 2023, creció mucho menos que lo esperable en función de la inflación.

Si bien el índice inflacionario de abril aún no se conoció, con los datos de marzo que marcaron un 104,3%, se puede determinar que el 90,3% que aumentó la recaudación quedó, al menos, catorce puntos debajo de lo que debiera haber crecido.

El número final que recibió la AFIP fue de $2.551.511,4 millones. El mayor impacto estuvo asociado al comercio exterior, fundamentalmente al impuesto a la exportación de cereales y oleaginosas. Si se excluyera ese ítem, la recaudación hubiera crecido un 104,5%, en línea con la inflación.



Entre los tributos con mayor impacto se cuenta al IVA con una mejora del 117,3%, el impuesto a los Créditos y Débitos, con el 98,7% y los Internos Coparticipados, con una mejora de 128.

Los recursos de la Seguridad Social crecieron 110,7%, las Contribuciones Patronales un 116,3% y los Aportes Personales un 104,7%.

Los más progresivos, en cambio, perdieron contra la inflación y se expandieron en conjunto sólo un 85,8%. El Impuesto a los Bienes Personales presentó un incremento de 69,3%, mientras que el impuesto a las Ganancias registró una variación de 88.

Miércoles, 3 de mayo de 2023