Un veterano del Ejército de Estados Unidos murió al recibir un balazo ejecutado por su propio descendiente, que manipuló el arma en la casa de un amigo en la ciudad de Prescott. La tenencia de pistolas en manos de civiles, una calamidad en el país del norte.

Un veterano del Ejército de Estados Unidos en la guerra de Irak, de 35 años murió a causa de un disparo efectuado por su hijo de 4 años con una pistola que encontró mientras visitaban la casa de un amigo en Prescott, Arizona, informaron medios locales.

Justin Stanfield Thomas había ido con su hijo a ver a un amigo cuando el pequeño encontró el arma y, mientras preguntaba qué era, apretó el gatillo, informó la agencia italiana Ansa.

“Debemos recordar a la gente que si un niño va a visitar su casa lo primero que deben hacer es guardar las armas”, dijo el sargento Brandon Bonney a la cadena televisiva CNN.

El hombre, que era un veterano del ejército en la guerra de Irak, murió de un único disparo en el pecho.

Lunes, 10 de junio de 2013