La esposa de Lionel Messi, Antonela Roccuzzo, contó a dónde fueron a parar los botines que usó el capitán ante Francia.

Y un día se le dio a Lionel Messi, que alcanzó el logro que tantos años persiguió: la Copa del Mundo. Ya se había dado el gusto de salir campeón con la Selección en la Copa América en Brasil, pero nada se compara con haber alcanzado la tercera.

Y no solo eso, sino que, además, Leo fue la figura excluyente e indiscutida del equipo de Lionel Scaloni: Messi convirtió siete goles y repartió tres asistencias, además de regalar gambetas como si volviera a tener 20 años.



Sin duda, Messi jugó el Mundial de su vida y tal vez ya se agote la gran discusión sobre si es o no el mejor futbolista de todos los tiempos, dado que muchos le remarcaban que le faltaban ganar la Copa del Mundo.

Pero se le dio. Messi es campeón y se permitió el gusto también de celebrarlo y disfrutarlo con sus seres queridos, con su familia, con Antonela, con sus tres hijos, con sus padres, sus hermanos y allegados.

Incluso, hasta Antonela Roccuzzo tuvo el enorme privilegio de alzar la Copa del Mundo, abrazarla, besarla y hasta sacarse una foto con ella, con nada menos que Lionel Messi como fotógrafo.

Pasadas varias horas de la consagración, todavía en el campo de juego en el que los jugadores continuaban disfrutando de haber alcanzado la gloria eterna, Leo Messi se sacó los botines y, por supuesto, quien estuvo ahí para cuidarlos fue Antonela.

Leo Messi, junto a Antonela y sus hijos.LEO MESSI, JUNTO A ANTONELA Y SUS HIJOS.

En ese momento, un periodista se acercó a la esposa del mejor jugador del mundo para hacerle una pregunta para nada menor. Quiso saber a dónde irían a parar los botines con los que Messi fue campeón del Mundo.

“Nada más quiero saber quién se lleva los botines de regalo”, le preguntó el periodista en el campo de juego a Antonela, quien respondió segura sobre el destino de ese par tan de botines tan codiciado. “Van al museo”, contó.

Viernes, 23 de diciembre de 2022