El jurista español Baltasar Garzón ratificó su apoyo a la reforma judicial argentina y dijo que esta iniciativa “debe ser el comienzo de una profundización democrática, que debe estar de cara a los ciudadanos”.

“¿Por qué se quiere mantener un sistema que no responde a las necesidades de los ciudadanos? Si somos capaces de contestar esa pregunta, tenemos resuelto el problema”, dijo el ex juez en la Segundo Encuentro Nacional de Justicia Legítima que se realizó hoy en La Plata.

Sostuvo que “la Justicia, para ser tal, tiene que legitimarse día a día. Esa práctica no puede ser hecha desde la corporación y hacia adentro sino desde la sociedad, porque en su nombre se administra”.

“Si los ciudadanos elegimos a quienes nos dirigen desde el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, no se puede cuestionar que el organismo de los jueces sea electo democráticamente”, precisó Garzón y afirmó que “me fío menos de un poder corporativo y oscuro que cuando esa transparencia está”.

Evaluó que “esta reforma judicial recién salida del horno no tiene trampas” y analizó que "la Justicia transparente, próxima, gobernada por el pueblo a través de quienes sean elegidos es necesaria".

Graficó que “la participación de los ciudadanos en las estructuras del gobierno judicial es necesaria como es necesario diseñar un sistema de acceso igualitario que favorezca el mérito porque todo ello redunda en beneficio de la sociedad”.

Insistió en que “si el pueblo tiene capacidad, legitimidad y derecho de designar a quienes los dirigen, ¿por qué no la tendría para decidir quienes gobiernan al Poder Judicial que es del pueblo?”.

Subrayó que "no es fácil penetrar en una corporación, porque nadie cede cuando cree que pierde algo" y evaluó que "aquí quien gana es la sociedad".

"Romper con ese status quo puede llevar décadas. El poder Judicial en cualquier país es el núcleo que tiene mayor incidencia en las vidas de hombres y mujeres", dijo y consideró que "es necesario dotarlo de máximas garantías para que pueda desarrollar su labor con independencia e imparcialidad, pero de cara a la sociedad".

Remarcó que "quiero que la justicia sea transparente, que me justifiquen si me quitan un derecho o no me lo reconocen. Y eso es lo que durante mucho tiempo los jueces no han sabido hacer. Esa es la urgencia de una reforma para que la justicia baje de esa especie de atalaya en la que está".

Sábado, 1 de junio de 2013