Elda Cargnel, Médica Pediatra Toxicóloga y jefa del Servicio de Toxicología del Hospital de Niños "Ricardo Gutiérrez" de CABA dialogó sobre los consumo problemáticos y advirtió que hubo un cambio en la edad del consumo y cada vez son más jóvenes.

La especialista explicó que el consumo de alcohol y de otras sustancias peligrosas pueden tener consecuencias a corto plazo, como ser un accidente o las riñas y peleas en rees, pero también dejan secuelas a largo plazo y muchas veces uno no lo relaciona con el consumo de esas sustancias.

“El consumo de alcohol y de otras sustancias en general hoy se da en edades más tempranas que antes. A los 13 o 14 años es la media, pero a veces arrancan desde los 8 años, éstos son niños inmersos en un lugar de consumo”, dijo.

“Con respecto al alcohol, los fines de semana es donde aumenta y en personas jóvenes”, dijo y subrayó que con el consumo de alcohol aumentan las peleas y los accidentes, y esto impacta no solo en lo económico a una provincia sino también en la ocupación de camas porque un hospital que podría estar atendiendo a otro paciente en riesgo debe prestar una cama a por ejemplo un accidentado por el nivel de alcoholemia, algo que podría ser evitado.


“Hubo un cambio en el consumo. Esto que le estoy contando era impensado en los 90, una travesura era quizás un cigarrillo. Lo que más nos alarma es un atracón con alcohol. El atracón hace que pierdan la conciencia y puedan entrar en coma pero también afecta a todo el sistema inmunológico, el atracón de alcohol baja mucho las defensas”, dijo.


EL CONSUMO DURANTE EL EMBARAZO

“También muchas veces uno habla con adolescentes, cae en la cuenta que estos consumos tienen como consecuencia los embarazos no deseado. Las jóvenes consumen en el periodo más crítico y entonces eso va a impactar en el niño, es lo que se llama síndrome fetal alcohólico y así la criatura puede nacer con trastornos como labios leporino, afecta a la morfología de la cara, malformaciones y problemas cardiacos. Muchas veces las chicas no saben que están embarazadas y siguen consumiendo diversas sustancias”

“Una embarazada no debe beber alcohol porque cuando el niño crezca puede hasta tener problemas educativos, de aprendizaje, y trastorno psicológicos”, advirtió la especialista.



Viernes, 10 de diciembre de 2021