Pablo Silva, el inventor del aerosol que utilizan los árbitros en todo el mundo, le ganó un juicio a la FIFA por el cual podría cobrar una cifra impactante y, además, mandar a la cárcel al presidente Gianni Infantino

El adelantamiento de los jugadores que conformaban la barrera en los tiros libres fue un dolor de cabeza para los árbitros durante décadas, hasta que el periodista Pablo Silva inventó un aerosol que permitía marcar una línea en el campo de juego para establecer los límites. Ahora, el argentino podría volverse millonario tras ganarle un juicio a la FIFA.

Julio Grondona autorizó la utilización del spray en la B Nacional, allá por 2007, y su aceptación fue tal que luego se aplicó en primera, ganó terreno en otros países y terminó llegando al Mundial, en Brasil 2014, siendo hoy un elemento más del fútbol profesional en todo el planeta.

Según relata este jueves el diario La Nación, Silva y su socio brasileño, Haine Alemagne, acordaron con Grondona y Joseph Blatter, por aquel entonces presidente de la FIFA, que finalizado el Mundial de Brasil cobrarían 40 millones de dólares. Pero luego de esa Copa del Mundo explotó el escándalo del FIFA Gate y todo quedó en la nada.

EL SPRAY SE USA EN TODO EL MUNDO.
Sin embargo, la FIFA siguió usando el aerosol y se desató una batalla legal. Antes del Mundial de Rusia 2018 un juez brasileño prohibió el uso del aerosol, pero la FIFA, ya bajo la presidencia de Infantino, siguió adelante con su utilización, pero le cambió el nombre comercial.

Este miércoles, el Tribunal Superior de Justicia de Brasil declaró a la FIFA culpable del delito de violación de patentes por la utilización ilegal del aerosol y Silva y Alemagne esperan definiciones en cuanto a la cifra de la indemnización. Según los cálculos de los abogados, relacionados con la cantidad de partidos en los que se usó el spray, deberían cobrar 100 millones de euros.

Pero eso no es todo, ya que la causa afecta directamente al presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Las penas en Brasil por el delito mencionado van de 1 a 4 años de prisión y ese es el castigo que ha pedido la querella.

Jueves, 28 de octubre de 2021