Los vecinos llevan meses reclamando sin encontrar soluciones por lo que la empresa ALAL hace casi diariamente, de realizar quemas y lo que genera eso en toda la zona, desde desechos, olor, humo y ahora la cantidad de capullos de algodón que cae sin control alguno. Ante la falta de intervención del estado municipal, la justicia federal debería actuar por el daño a la salud y medio ambiente. Mientras tanto el intendente municipal mira para otro lado para no multar a los propietarios de la fábrica por violar las normativas vigentes y que afectan la salud de los Goyanos.

Una vecina dijo, esto es una vergüenza, nos van a llevar a la muerte.
Uno de los últimos controles lo había realizado el ex concejal Ariel Pereira, quien logro suspender en su momento las quemas de la empresa por muchos años, pero ahora volvieron con todo. Desde la empresa dicen que es más barato quemar en la chimenea de la fábrica que hacerlo fuera de la ciudad por costos económicos. La quema debe hacerse obligatoriamente, ya que el algodón trae consigo un bicho llamado picudo.


Jueves, 5 de noviembre de 2020