Luego de dos victorias consecutivas, el equipo de Ronald Koeman se midió ante un duro rival a quien no pudo vencer. Fue 1 a 1, igualdad que lo deja a tres puntos del Real Madrid.

Duro e intenso partido fue el que disputaron Barcelona y Sevilla en el Camp Nou. Ambos equipos abrieron rápido el marcador a través de Luuk De Jong y Philippe Coutinho, y a pesar del buen nivel exhibido, probablemente también gracias a ello, el marcador no se movió.

Tras el gol del Barça, el Sevilla pareció dar un paso atrás, pero es un equipo diseñado para competir ante cualquiera (estuvo cerca de tumbar al Bayern) y amenazó con varios zarpazos a la contra, siempre con Suso en la conducción, Ocampos como referencia y Rakitic y Jordán en la sala de mandos.

Tras una primera parte tan igualada como intensa, Barça y Sevilla bajaron ligeramente el ritmo del partido. Pero siguieron mirándose a la cara, aunque los ataques se hicieron más largos, más horizontales. Koeman movió piezas para meterle gasolina a su equipo: entraron Trincao y Pedri, en sustitucón de Ansu y Griezmann, que pasaron por el partido casi desapercibidos.

El partido estuvo vivo hasta el final, aunque el cansancio hizo mella. Demasiados errores no forzados, pero nada que reprochar a dos equipos muy bien trabajados. El Sevilla, con más cuajo y un punto más de físico; el Barça, con más calidad. Al final, tablas en un partido que exigió lo mejor de ambos.

Lunes, 5 de octubre de 2020