Con el encendido de la caldera comenzaron un proceso para verificar el funcionamiento de cada uno de los equipamientos. En un plazo no mayor a los tres meses podrían transformar los desechos de los aserraderos en electricidad limpia y de calidad para usuarios domiciliarios e industriales.

Mientras ultiman los detalles de las obras de la planta de biomasa construida en Santa Rosa, iniciaron las pruebas del equipamiento que transformará los desechos de los aserraderos en energía -limpia y de calidad- que abastecerá a domicilios e industrias de la mencionada comuna, Concepción, Mburucuyá y Saladas. En paralelo a las tareas que se desarrollan en el parque industrial de la comuna correntina, la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) ejecuta tareas destinadas a garantizar la distribución de la electricidad.

Después de dos años de trabajo y una inversión que supera los 60 millones de dólares, días atrás comenzó a desarrollarse la última fase del proyecto de Genergíabio Corrientes SA que precisamente se concreta a través de una sociedad entre Papelera Mediterránea y la compañía española BAS.

“La semana pasada se encendió por primera vez la caldera. Una vez que se corrobore que ésta funciona de manera adecuada, vamos a seguir con las pruebas de los otros equipos e instalaciones que forman parte de lo que será el proceso de generación de energía mediante el uso de subproductos de la industria forestal, tales como costaneros, aserrín y chip”, comentó el gerente de Genergíabio Corrientes, Andrés Ombrosio, en diálogo con El Litoral. Tras lo cual estimó que el período de pruebas demandará entre dos y tres meses.

Porque una vez que esté garantizado el buen funcionamiento de la caldera, se realizará el mismo procedimiento con la torre de enfriamiento, las bombas y la turbina.


Cada una de esas tareas de constatación las realizan empresas especializadas que, a su vez, también capacitan a las 35 personas que ya fueron incorporadas como personal permanente de la planta de biomasa, cuya jefa en Santa Rosa es Estela Moreno Ruíz.

Considerando el plazo de la fase final para la puesta en funcionamiento de la central, Ombrosio estimó que antes de que concluya el año estarán en condiciones de generar energía renovable que será suministrada a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y a la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec).

Abastecimiento

“Generaremos energía limpia y de calidad para usuarios industriales y domiciliares de Santa Rosa, Concepción, Saladas y Mburucuyá”, destacó Ombrosio. Asimismo, agregó que eso será posible con los desechos de los aserraderos que funcionan tanto en la comuna donde está instalada la planta, como así también en Concepción.

Si bien para disponer de esa materia prima previamente deberá realizarse un acuerdo entre quienes proveerán los desechos y Genergíabio Corrientes, Ombrosio estimó que no habrá inconvenientes porque “el sector industrial estará obteniendo un beneficio económico a partir de los residuos generados por la actividad que desarrollan y al mismo contribuirá al cuidado del medioambiente”. Una cuestión no menor, porque eso se traducirá también en una mejor calidad de vida para las poblaciones en las que funcionan los aserraderos.

Lunes, 14 de septiembre de 2020