Se trata de José Luis Cóceres que con falsas identidades pudo engañar a sus víctimas, entre ellas, la vicedirectora de un colegio, personal de salud, estudiantes y dos mujeres a quienes les cobró la suma de $60.000 para acceder a una casa propia. Una de ellas contrajo matrimonio, porque el estafador le dijo que uno de los requisitos era que tenía que estar casada.

José Luis Cóceres comenzó a ser juzgado en el Tribunal Oral Penal N° 2 de Corrientes por el delito de estafa reiterada. Se hacía pasar por un gestor del gobierno de la provincia. Pedía dinero para otorgar becas y viviendas recuperadas de Invico. Esta mañana a las 10 se realizarán los alegatos.

Se lo acusa de cuatro hechos en concreto, donde con identidades falsas se hacía pasar por un empleado de la Subsecretaría de Desarrollo Humano de la Provincia. En febrero del 2012 se presentó en el colegio Pedro Ferré con la identidad de Martín Alvarez para ofrecer la gestoría de becas para porteros. Se reunió con la vicedirectora. Pidió el monto de $250 pesos por cada uno de los empleados que trabajarían para solventar gastos administrativos y que presentaría las planillas en Desarrollo Humano.

El colegio designó a las personas para trabajar. Con el tiempo debieron pagarles el sueldo, porque el gestor no apareció más ni tampoco atendió sus reclamos.

En febrero del 2013, Cóceres se presentó con identidad falsa en el Centro de Atención Primaria de la Salud N° 9 del barrio 17 de Agosto. Allí también ofreció becas por parte del gobierno de la provincia. El personal del Caps juntó $3.000 para poder pagar los formularios otorgados por el falso gestor. Cuando se dieron cuenta de que se trataba de una estafa llamaron a la Policía y en un operativo lo aprehendieron. Con el tiempo recuperó la libertad.


En febrero del 2015, con la identidad de José Novack, Cóceres se presentó en el Campus universitario y le ofreció becas a tres estudiantes oriundos de la provincia de Jujuy. A cada uno de ellos les cobró $1.400 para poder conseguirles el beneficio. Una de las víctimas de la estafa grabó todas las conversaciones que tuvo con el gestor y lo denunció.

En julio del 2018, Cóceres inventó otra farsa. Con la identidad de Luis Aldabez logró engañar a dos mujeres a quienes les ofreció viviendas recuperadas de Invico. A cada una de ellas les cobró $30.000 para realizar el trámite adjudicatario. Les hizo llenar planillas e incluso les advirtió que debían estar casadas para obtener el beneficio. Es por eso que una de ellas por civil y en una ceremonia apresurada contrajo matrimonio con su segunda pareja, ya que era divorciada.

Antecedente

En agosto del 2019, Cóceres ya había sido detenido por estafa. Pedía dinero por contratos en la Justicia. Haciendo alarde de ciertos contactos políticos ofrecía contratos laborales en la Justicia Electoral para atender cuestiones administrativas propias de los procesos comiciales.

Decía ser empleado de la Legislatura e incluso habría utilizado oficinas del anexo parlamentario para desarrollar el denunciado ilícito. Había pegado en las paredes del edificio del Poder Judicial (San Juan y 9 de Julio) carteles que ofrecían contratos laborales para desarrollar actividades administrativas en la Justicia. Dejaba un número telefónico como contacto.

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Dos mujeres sin relación entre sí lo discaron y fueron entrevistadas por el estafador en una de las oficinas del anexo de la Legislatura, ubicado por la calle Salta. Dejaron unos datos y sumas variables de alrededor de 150 pesos para que el falso gestor tramite la contratación de las mujeres como secretarias. Pasado un tiempo prudencial y ante la falta de respuestas, las damnificadas fueron hasta Casa Lagraña, matriz del Poder Judicial, a pedir información acerca de su contrato. Fue cuando cayeron en la cuenta del engaño y radicaron denuncias ante la Fiscalía de Instrucción N° 2, a cargo del fiscal Raúl Paseto.



Viernes, 21 de agosto de 2020