200 KM DE RECORRIDO
Con contratiempos pero gran avistaje, se inició la expedición del río Santa Lucía
A primera hora de ayer, los cuatro aventureros se dispusieron a comenzar la travesía de 200 kilómetros que unirá Mburucuyá con Goya a través del cauce. A poco de partir, una acumulación de vegetación acuática impidió el paso de las embarcaciones. No obstante, lograron sortear el primer obstáculo y destacaron la cantidad y variedad de fauna relevada.
“Partimos muy temprano desde Paso Aguirre y logramos recorrer algunos kilómetros, hasta que se nos cerró el canal”, relató a La República el fotógrafo Juan Ramón Díaz Colodrero, quien encabeza una experiencia inédita junto a otros tres compañeros de aventura: unir Mburucuyá con Goya –atravesando los esteros del Iberá– a través del cauce del río Santa Lucía. La iniciativa, que comprende unos 200 kilómetros de navegación, cuenta con el respaldo del Parque Nacional Mburucuyá y de los municipios de San Roque, Gobernador Martínez, Mburucuyá y Goya, y apunta a relevar el estado de conservación del ecosistema a lo largo del río, con miras a la preservación y al desarrollo de proyectos de ecoturismo.
Así, Juan Díaz Colodrero, Abel Fleita, también fotógrafo y comunicador vinculado al parque nacional Mburucuyá; Walter Zabala, compañero de expediciones por el río Batel, y Julio Gómez, kayakista, bajaron sus embarcaciones y pertrechos rumbo a la expedición ayer a primera hora. “Iniciamos con la toma de muestras de agua, que se mandarán a analizar para ver su estado, en dos sitios. Pero luego comenzamos a tener problemas con la vegetación acuática. Registramos un descenso de unos 50 centímetros en el nivel del agua del cauce. Y un embalsado gigante, de más de un kilómetro, que nos impidió el paso”, detallaron. Con vasta experiencia en expediciones, el obstáculo no supuso suspender la misión. Aunque sí debieron modificar el itinerario. “Decidimos acampar cerca del puente de Paso Aguirre. Retomaremos por ruta hasta descender en Paso Naranjito, y ahí navegaremos río arriba, hasta el punto donde encontramos el embalsado. Es la manera que pensamos investigar esa zona”, explicó Díaz Colodrero.
Cerca del atardecer, los expedicionarios asentaron su campamento. “Es una tarde espectacular, con una luz muy hermosa”, comentó el fotógrafo, autor del libro del Iberá que relevó las más de 400 especies de fauna que alberga Corrientes. Tras colgar hamacas para dormir, encender una fogata para unos mates y comenzar los preparativos de la cena y asegurar las embarcaciones, pudieron repasar los logros del día. “En medio del estero tuvimos un encuentro muy grato con pescadores, que nos indicaron el trazado del cauce para poder regresar. Pudimos avistar y fotografiar garzas grandes, garzas moras y una especie muy particular: el doradito copetón, un ave muy difícil de ver, que se esconde entre juncales y es muy escurridizo. Toda la fauna la encontramos muy cerca, pudimos acercarnos bastante para tomar imágenes”, describió. Con un mensaje de agradecimiento a pobladores de Mburucuyá que acompañaron en parte del recorrido, y en especial a los pescadores que supieron guiarlos “de manera generosa y sencilla”, los cuatro expedicionarios del río Santa Lucía se proponen retomar su aventura a primera hora de hoy, y por al menos otros cinco días, aguas abajo y rumbo a Goya.
Viernes, 21 de junio de 2019
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