Le ganó a San Martín 78 a 71 con la principal arma del rival: la defensa. En el otro sector del rectángulo de juego contó con la gran labor de Paolo Quinteros, que terminó con 26 puntos. La revancha será el jueves 3 de noviembre en el Fortín.

El clásico correntino tuvo otra edición a pura adrenalina anoche en un colmado estadio José Jorge Contte, donde Regatas Corrientes se hizo fuerte en defensa y venció a San Martín 78 a 71 en la continuidad de la Conferencia Norte de la Liga Nacional de Basquetbol.
Para el local fue la noche soñada, dado que venció a su encumbrado rival de manera justa y con un argumento que hasta aquí estuvo ausente: la defensa. Al trabajo para anular algunos circuitos del rival y la buena labor en la lucha interna (destacada actuación de Pablo Espinoza con 12 rebotes y de Fernando Martina para controlar a Jeremiah Wood) le agregó el goleo de Paolo Quinteos: 26 puntos (5 de 6 en libres, 6 de 7 en dobles y 3 de 8 en triples).
San Martín mostró sus atributos defensivos que lo llevaron al primer lugar del grupo y buenos porcentajes en los triples durante el primer tiempo. Sin embargo no pudo imponer la potencia de sus internos y en la recta final falló en algunos lanzamientos que le impidieron seguir por la senda del triunfo.
La efectividad en los tiros de tres puntos por parte de Leonardo Mainoldi (3 de 3) abrió el juego de manera favorable para San Martín, que llegó a tener una ventaja de 8 puntos (9-17) al promediar el primer cuarto.
Gabriel Piccato paró las acciones y después del minuto Regatas se hizo fuerte en defensa, incluido un par de recuperos, y de la mano de Quinteros y Fabián Ramírez Barrios metió un parcial de 10 a 0 en tres minutos, para pasar a ganar 19 a 17.
Luego el trámite se hizo algo cortado por el exceso de celo a la hora de defender, que llevó a cometer muchas infracciones, por lo tanto el marcador estuvo con escasa variación hasta que Quinteros se hizo el dueño de la ofensiva “fantasma” (13 puntos en el cuarto) para que el local saque la máxima ventaja de la noche (11).
San Martín volvió a meterse en juego a partir de la defensa y el buen pasaje de Federico Aguerre. Con esos argumentos llegó al descanso largo solamente cuatro puntos abajo.
Los tiros a distancia de Aguerre y Mainoldi le devolvieron el control del marcador a San Martín (55-54) al promediar el tercer segmento. Desde allí el clásico ganó en emoción dentro de un trámite discreto, dado que se repartieron aciertos y virtudes y ya ninguno pudo imponer su estilo.
Las defensas siguieron firmes. Los errores aparecieron en momentos decisivos y en jugadores poco habituados a ellos. Estas circunstancias no hicieron otra cosa que darle incertidumbre y una gran expectativa al desenlace.
Después de una importante sequía -no había anotado durante el segundo tiempo- “regresó” al clásico correntino Quinteros con un triple a un minuto del final que comenzó a liquidar el pleito. El marcador quedó 75 a 71 a favor de Regatas. San Martín intentó descontar con los tiros de tres pero ya no tuvo efectividad, y en la réplica Regatas recuperó dos rebotes en ataque y el goleador remero fue a la línea de libres para sumar un punto y desatar la locura del público local.

FERNANDO BARRETO
deportes@ellitoral.com.ar

Jueves, 27 de octubre de 2016