Se trata de dos jóvenes de 26 y 28 años que actualmente vivían en la casa quinta donde se produjo el confuso episodio. La familia de la víctima de 19 años insiste en que el joven habría ingresado al predio privado para ocultarse de una patota. Se aguardan los resultados de la autopsia.

Los detenidos se encontraban viviendo en la casa quinta donde se produjo el confuso episodio que terminó con la vida de Federico Nahuel Toledo (19), quien de acuerdo a los últimos datos trascendidos, "contaba con antecedentes policiales y era hermano de un efectivo de la fuerza policial".


El cuerpo de Toledo fue trasladado al Instituto Médico Forense para ser sometido a la correspondiente autopsia. Según los primeros exámenes, el cuerpo del joven tendría alrededor de 10 perdigones de bala de una escopeta, arma que los investigadores buscan intensamente.


Según confiaron vecinos de la zona, "es frecuente que allí los delincuentes se escondan de la Policía, luego de realizar hechos delictivos, porque se pueden perder en el yuyal y de esa manera evitan ser atrapados por los uniformados".

Martes, 18 de agosto de 2015