El fatal hecho ocurrió pasadas las 20,30 de este domingo en una casa quinta ubicada en el Barrio Bañado Norte. Según lo informado había una disputa entre bandas cuando Nahuel Federico Toledo, de 19 años de edad, se escapó corriendo y se internó en el predio de esa casa quinta. El sereno del lugar terminó efectuando disparos con una escopeta, impactando en la humanidad de Toledo quien se desangró y terminó falleciendo. El sereno no permitió ingresar a la madre del joven cuando todavía estaba con vida.

La madre de Nahuel Federico Toledo, Miriam, habló de cómo se enteró de lo sucedido.

“Te voy a decir la verdad. Yo ya estaba acostada y estaba mirando tele. De pronto siento mi celular, miró y encuentro un audio de whattsap de un amigo de mi hijo que decía que por favor le vaya a buscar al ‘Rubio’ porque se estaba desangrando porque le dieron un tiro. Por ayúdele señora”, comienza hablando la madre.

Luego de ello, Miriam advirtió a su esposo de lo sucedido y de lo que se enteró: “Me levantó, le hago escuchar el audio a mi esposo y le digo ‘Dani, por favor, dicen que Fede está herido y tiene un balazo. Andate, andate’ y se fue”.

“Entra por la parte de atrás y le sale el tipo (por el sereno) con una pistola”, siguió la madre de Toledo.

La madre contó en Radio Dos sobre los minutos anteriores del fatal hecho: “Era una pelea de chicos de barrio, se estaban peleando. De ahí se separaron. Unos cuantos corren por un lado y él se va, con su amigo, corriendo para que los otros no le caguen a palos y se meten en ese lugar, para la zona del montecito y ahí el tipo (por el sereno) le mete un tiro”.

Cuando escucho eso agarro mi auto y me voy a rescatar a mi hijo. Golpeo y no dejan entrar. Y le digo ‘Señor, por favor, déjeme entrar. Es mi hijo que está herido ahí. Me dijo el sereno ‘Señora, él venía corriendo de allá. La policía le metía tiros’ me dijo y le respondí ‘No mienta señor porque la policía no era señor’, porque salía de mi casa la policía pasaba frente de mi casa haciendo la recorrida”, siguió detallando Miriam.-

Miriam contó como vio a su hijo: “Cuando le sacaron le vi. Pero cuando el sacaron ya estaba muerto”.

“Vi uno en el cuello, otro en los bracitos y otro en la panza. Pero tenía un orificio muy grande en el cuello”, dijo Miriam cuando le vio a su hijo y las heridas que pudo observar.


Lunes, 17 de agosto de 2015