El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aprobó por decreto una ley que pide a extranjeros y turistas registrar sus huellas dactilares para ingresar al país. La medida entrará en vigencia a partir del próximo 10 de diciembre en respuesta a un mecanismo similar impuesto por la Unión Europea para con los ciudadanos rusos.

A partir del decreto publicado este miércoles, los turistas y extranjeros sin visa que lleguen al aeropuerto de Vnúkovo, en Moscú, tendrán que registrar sus datos biométricos, informó el sitio Actualidad RT. Se estipula que todos los países del mundo serán notificados de este cambio antes del 5 de diciembre.


El proyecto de esta nueva ley fue presentado en enero de 2014 con el objetivo de "aumentar la eficacia de los servicios de orden público para prevenir la inmigración ilegal, así como la entrada de personas sospechadas de terrorismo".

El nuevo sistema será implementado por personal del Ministerio de Interior y del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en respuesta a una medida aplicada por la Unión Europea por la cual todo ciudadano ruso debe registrar sus huellas dactilares al ingresar al bloque comunitario a partir del segundo trimestre de 2015.

Jueves, 27 de noviembre de 2014